MUJERES NONES. 5ª PARTE

　

    El otro día hablaba con una amiga a la que le va muy bien la vida, ha tenido mucha suerte porque ha encontrado una persona, que tiene los mismos principios que ella. Los dos son conscientes de que lo que tienen vale la pena y su secreto es, el de no tener la ansiedad que nos invade a los demás, en busca de la *Gloria. Hablábamos de la búsqueda de la Felicidad, de la cantidad de parejas que hoy en día se estropean por el seguimiento de esa que nadie encuentra.

    Todos sabemos que tenemos que disfrutar al máximo cada momento, que esa dicha no existe por mucho que la busquemos, que los momentos cortos y buenos son la suerte máxima.

　

    Ella me decía, que todos tenemos que ser conscientes y saber que no todo en una relación es un campo de rosas y que los dos deben, día a día de luchar para que eso funcione. Aunque todos sabemos la teoría no la ponemos en práctica, todos buscamos esa bonanza que nunca nos es suficiente y tiramos por la borda esos buenos momentos.

　

   Nuestra generación es afortunada, a la mayoría nos han educado en el decoro, la honestidad, la moral y el respeto, por eso deberíamos de valorar mucho más esos momentos. El problema viene cuando una de las dos partes de la pareja no es feliz con lo que tiene y decide buscar esa adrenalina que te da vida, cuando la has conseguido te das cuenta de que has destrozado cosas muy importantes en tú vida y de nuevo vuelves a ser desdichado.

　

Si necesitamos buenos pilares para formar una pareja, lo primero que tenemos que tener, es un buen cimiento como persona, saber lo que queremos y podemos llegar a conseguir, sentir y ser. Y tener muy claro que nada es eterno ni completo, que debemos de ser capaces de valorar cada acción y tomarla en su justa medida.

Los hombres somos así, siempre en busca de esa Felicidad que nunca llega.

Gloria : Felicidad verdadera y absoluta.

　

   

　

　MUJERES NONES 4ª PARTE

　

   Lo más importante de una relación de pareja, es crear unos pilares o cimientos fuertes y resistente, si tú estas con la misma persona cuando vas montando tu pareja, tu casa y tus hijos, todo va sobre ruedas. Una vez que una de las piezas se suelta, algo de esa estructura cambia y todo se desmorona.

Por mucho que intentes meter una pieza nueva, (Ej, nuevo novio, pareja., etc. a esa organización), es como cuando te injertan algo en tú cuerpo, que no te pertenece. Algunas veces, el propio cuerpo lo rechaza.

    Bueno la comparación puede ser exagerada, pero el resultado es el mismo. Ya sea porque una de las partes no encaja con la otra, (Ej; uno de los hijos no se llevan bien con tu nueva pareja, o porque tú quieras que esa persona sea como la porción anterior, osea tu marido, o por el contrario, quieres que no se parezca en nada a él. Ya nada es lo mismo.

    Lo que yo no entiendo, es porque algunas mujeres nos  obcecamos en que todo tiene que volver a encajar. Por el contrario, lo que suele suceder, es que alguna de las piezas antiguas se suelta de esa estructura, (Ej; la niña ya mayor de edad, no aguanta más y se va de casa con tal de no aguantar esa situación. O tú te das cuenta de que esta pieza no era la que tú querías).

   Por esto del ensamblaje, pienso que no encontramos el segmento que se inserte a la perfección en nuestra estructura, pero cuando ya has tenido varios intentos fallidos, te das cuenta de que la estructura puede estar formada, en vez de por cuatro piezas, tan sólo por tres, "no importa el número", lo que si interesa, es que sean las que sean, tienen que ajustar perfectamente, porque ya bastantes problemas pueden dar con elementos que se acoplan a la perfección como para que ahora intentemos endosar otro diferente.